Índice "El Comunista" nº74      

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INTERVENCIÓN ESTATAL EN LA POLÍTICA MONETARIA Y EN LA GUERRA COMERCIAL

 

 

"En la entreguerra, la burguesía, que ‘no puede existir sin revolucionar continuamente los modos y las relaciones de producción y todo el conjunto de las relaciones sociales’ ha – ella sí – progresado, ha estudiado y aprendido. A escala nacional, los cursos de los profesores Mussolini y Hitler, a los que las hogueras no les han quitado la cualidad de precursores, les han enseñado irrevocablemente que el poder estatal a su servicio no solamente es un utensilio de policía e instrumento político de dominio y de corrupción de los dirigentes proletarios en los parlamentos o en las jerarquías, sino que debe llegar a ser máquina de regulación económica de la producción, de la distribución y last but not least del instrumento monetario." (Marxismo y miseria, 1949)

 


 

Después de la PARALIZACIÓN de la producción y posterior REANUDACIÓN EPILÉPTICA del proceso de reproducción del capital se generó la sucesión de ESPASMOS en la cadena de suministro que se tradujo en una INFLAMACIÓN de la circulación y en un aumento de la inflación – sacando momentáneamente del pantano de la deflación al capitalismo mundial – que se tradujo con retraso de fase en un aumento de los tipos de interés (ver “El Comunista” nº70, p.16-17). Remitidas las causas que produjeron el ELECTROSHOCK y pese a las sacudidas adicionales que se ha propinado el capitalismo a sí mismo (conflictos en Ucrania y en Oriente Medio), la inflamación de la circulación ha remitido y con ella la inflación monetaria (ver “El Comunista” nº73, p.11) y, siempre con retraso, han empezado a hacerlo los tipos de interés.

Como se observa en la evolución del Freigthos Baltic Index, la sacudida generada por la paralización y posterior reanudación epiléptica de la producción y circulación capitalista supera ampliamente al posterior aumento del precio del transporte fruto del bloqueo en el Mar Rojo y consiguiente desvío a través del Cabo de Buena Esperanza o la sectorización de las rutas con los correspondientes transbordos de las mercancías transportadas hasta llegar al destino final. Mientras que en el actual precio del transporte se manifiesta – además de una componente especulativa – un encarecimiento derivado de la prolongación de las rutas para el transporte que no se traduce en un proceso inflacionario, en el periodo del 2020-2022 se trató de un encarecimiento del transporte que expresaba la alta tensión entre los polos de la circulación capitalista, causa coadyuvante pero sobre todo efecto del proceso que producía la inflación del precio de las mercancías.

 

 

 

Inflación y desempleo en EEUU y en la UE

La inflación en EEUU sigue lejos de su pico más reciente, y muy lejos de los máximos alcanzados en décadas anteriores.

 

 

También en la UE la inflación está muy por debajo de una magnitud preocupante para la burguesía:

 

La tasa del desempleo es otra magnitud con la que se justifica el sentido de la política monetaria y si nos fijamos en la evolución histórica de la tasa del desempleo en EEUU y en la UE en los gráficos que siguen, veremos que se trata de tasas históricamente bajas. En enero de 2023 la tasa de desempleo de EEUU estaba en 3,4%, subiendo posteriormente   hasta el 4,2% y ubicándose en el 4,1% en diciembre de 2024. 

 

 

Política monetaria en EEUU y en la UE

En esta situación, ambos imperialismos están tratando de reducir el balance acumulado a través de los sucesivos programas de expansión cuantitativa, pero apenas han podido adelgazar una cuarta parte de todo lo engullido.

 

 

 

Recuérdese que mientras se mantiene una parte de estos balances significa que los bancos centrales siguen interviniendo en el mercado comprando deuda. Ambos imperialismos empezaron también a tener que reducir los tipos de interés en la segunda mitad de 2024, proceso en el que se habían sumergido ya 30 bancos centrales (ver “El Comunista” nº72, marzo 2024, p.27).

Recuérdese que el gráfico europeo corresponde a la facilidad de depósito mientras que la versión estadounidense muestra el tipo de refinanciación, pero el movimiento es análogo:

 

 

Evolución de la relación euro/dólar

El diferencial entre los tipos de interés de la Fed y los del BCE ha debilitado al euro, que “(…) se ha depreciado un 8,65% frente al dólar desde septiembre de 2024 y se cambia a apenas 1,02 billetes verdes.” (Expansión, 14-01-2025).

Esta situación tiende en general a favorecer las exportaciones europeas al reducir el precio de las mercancías europeas en dólares, pero todo tiene un límite. Así, la burguesía europea considera que un nivel de cambio superior al 1,2 euro por dólar podría ser contraproducente para dichas exportaciones al encarecer sus mercancías. Pero al mismo tiempo un nivel inferior a la paridad euro-dólar podría encarecer excesivamente toda una serie de compras necesarias (las relacionadas con el petróleo y el gas, entre otras) y tener un impacto negativo.

 

Depósitos y tipos interbancarios

El Euribor, tipo de cambio al que se prestan el dinero los bancos europeos, baja todavía más rápidamente:

 

 

En la UE los depósitos no han llegado a despegar en el reflejo de la subida de los tipos de interés, pero la situación de la remuneración de los depósitos en EEUU es todavía más cruda y elocuente: “Alrededor del 32% de los 1,9 billones de dólares en depósitos de JPMorgan en EEUU no devengan intereses, mientras que Citizens no paga intereses por alrededor de una quinta parte de sus depósitos, lo que se traduce en una mayor fuente de financiación más barata para JPMorgan.” (Financial Times, 20-10-2024).

 

Evolución de la deuda corporativa

La emisión y compra de deuda corporativa en el mes de enero ha vuelto a batir récords, llegando a 83.400 millones:

 

 

La explicación contingente es incluso correcta, pero insuficiente: “La avalancha de nuevas subastas de deuda se produce en un momento en que los diferenciales (la diferencia entre el rendimiento de la deuda corporativa en relación a la deuda pública más segura) están cerca de mínimos de varias décadas, lo que impulsa a las empresas a captar financiación barata mientras puedan (…). El diferencial medio de grado de inversión de EEUU se situó en sólo 0,83 puntos porcentuales el miércoles” (Financial Times, 09-01-2025). Pero más allá de que los diferenciales sean favorables a la financiación mediante la emisión de deuda, queda responder por qué estos diferenciales son bajos y el hecho palmario de la continua evolución ascendente del nivel de deuda corporativo.

Al mismo tiempo, la deuda con una clasificación de solvencia completa está en peligro de extinción:

“Los instrumentos calificados con los peores ráting no dejan de crecer. La suma de los B (considerados altamente especulativos) y los CCC o menos (equivalente a un riesgo sustancial de impago) supone el 12% de la deuda en circulación, casi cuatro veces más. (…) S&P ha hecho el repaso. Los 22 billones de euros que tiene bajo su supervisión en estos momentos son un 3,3% más que hace un año, pero la parte con la que más tranquila puede dormir porque está en el polo opuesto del impago ha perdido 6.400 millones. Eso deja la triple A en menos de 700.000 millones de euros que representan el 3,2% del total de la deuda corporativa que vigila la agencia. (…) Al otro lado del Atlántico están las dos únicas empresas con un ráting AAA. Son Microsoft y Johnson & Johnson. Pero Estados Unidos solo tiene 90.000 de los 700.000 millones en deuda AAA que hay en el mundo. Casi la totalidad del resto es propiedad de los bancos europeos.“ (Expansión, 20-11-2024).

 

Hinchazón y concentración de las bolsas

Pese a las caídas y socavones, la hinchazón del capital especulativo en las bolsas sigue creciendo, hinchazón que se fundamenta en y requiere la perspectiva de la reducción de los tipos de interés. La hinchazón se desarrolla de un modo muy desigual dentro de las bolsas. Las 10 mayores empresas del S&P500 tienen un peso de casi el 40% en la valoración total (Financial Times, 17-01-2025), mientras “al cierre del lunes, ocho miembros -entre ellos también Nvidia, Amazon.com, Meta Platforms, Tesla y Alphabet- representaban cada uno más del 4,5% del Nasdaq 100, con una representación total cercana al 52%.” (Bloomberg, 17-12-2024).