El ciclo histórico de la III Internacional (I)
EL CICLO HISTÓRICO DE LA DEGENERACIÓN DE LA III INTERNACIONAL (II)
1914- Bancarrota de la 2ª Internacional
La 2ª Internacional había declarado en el Manifiesto de Basilea que iba a responder al estallido de la guerra imperialista mundial con la convocatoria de una huelga revolucionaria y el empleo de las armas contra la propia burguesía.
Pero a la hora de la verdad, en julio de 1914 la 2ª Internacional hizo bancarrota: cada Partido socialdemócrata hizo bloque con su propia burguesía, votó los créditos de guerra y teorizó y llevó a la práctica la defensa del propio país, traicionando al socialismo. Sólo el Partido bolchevique, el Partido Socialista Italiano y el Partido Socialista Serbio quedaron al margen de la vorágine intervencionista.
Todos los otros encontraron la excusa pertinente: los franceses tenían que defender la democrática Francia contra los imperios centrales, los alemanes tenían que defender a Alemania de la todavía más atrasada Rusia, aliada de Francia.
Bajo la forma de una improvisación, el socialchovinismo redescubrió supuestos valores (la civilización, la democracia, el progreso) que estaban por encima de la lucha de clase y obligaban a la defensa de su propia burguesía. Bajo el paraguas de la disciplina de partido se impuso esta traición incluso a la minoría revolucionaria dentro de estos grandes partidos socialdemócratas. Un ejemplo trágico de esta forma de disciplina por la disciplina fue el voto de los créditos de guerra por parte de K. Liebknecht, antes de salir a la calle a llamar a la clase obrera a la insurrección contra la guerra y al derrotismo revolucionario.
Lenin desbarató de una vez para siempre todos estos sofismas socialchovinistas y formuló con precisión la consigna del derrotismo revolucionario, entre otros textos, en “El socialismo y la guerra” (1915) y en “El programa militar de la revolución proletaria” (1916).
En Italia, la izquierda del PSI llegaba a posiciones completamente solidarias con los bolcheviques, entre otros textos, en “El socialismo de ayer ante la guerra de hoy” (1914), oponiéndose al intervencionismo de Mussolini y al neutralismo burgués de la dirección. Las posiciones del marxismo quedaron restauradas para todo el ciclo de la revolución proletaria anticapitalista: "Quienes invocan hoy la actitud de Marx ante las guerras de la época de la burguesía progresista y olvidan las palabras de Marx, de que 'los obreros no tienen patria' – palabras que se refieren precisamente a la época de la burguesía reaccionaria y caduca, a la época de la revolución socialista –, tergiversan desvergonzadamente a Marx y sustituyen el punto de vista socialista por un punto de vista burgués. (...) El contenido ideológico y político del oportunismo y del socialchovinismo es el mismo: la colaboración de las clases en vez de la lucha entre ellas, la renuncia a los medios revolucionarios de lucha y la ayuda a 'su' gobierno en su difícil situación, en lugar de aprovechar sus dificultades en favor de la revolución." (Lenin, El socialismo y la guerra, 1915).
- Julio 1914 – Inicio primera guerra mundial (bancarrota de la II Internacional)
- 1917 – Revolución de febrero y octubre en Rusia
- 1917 – Intervención militar extranjera y guerra civil en Rusia
- Marzo 1918 – Tratado de Brest-Litovsk
- Noviembre 1918 – Levantamiento de Kiel
- Noviembre 1918 – Fin de la primera guerra mundial
- Diciembre 1918 – Fundación del Partido Comunista de Alemania
- Enero 1919 – Asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht por parte de la socialdemocracia
- Marzo 1919 – I Congreso de la 3ª Internacional
- Marzo-agosto 1919 – República Soviética de Hungría (la participación de los socialdemócratas la dinamita)
- Abril 1919 – República soviética de Baviera
- Marzo-abril 1920 – “putsch” de Kapp/Lüttwitz + levantamiento del Ruhr
- Mayo 1920 – Tesis de la Fracción Comunista Abstencionista del PSI
- Julio-agosto 1920 – II Congreso de la 3ª Internacional
“21 condiciones de admisión”
- Agosto 1920 – Derrota del ejército rojo en Varsovia
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- Septiembre 1920 – Ocupación de fábricas en Italia
- Diciembre 1920 – Fusión de la ‘izquierda’ del USPD con el KPD
- Enero 1921 – Fundación del Partido Comunista de Italia
- Enero 1921 – ‘Carta abierta’ del KPD al SPD y a los sindicatos
- Marzo 1921 – Fracaso de la acción de marzo en Alemania
- Junio-julio 1921 – III Congreso de la 3ª Internacional
“conquista de las masas” (de la mayoría…)
- Diciembre 1921 – Resolución previa al I Ejecutivo ampliado
“frente único político”
- Enero 1922 – Tesis sobre la táctica del Partido Comunista de Italia (Roma)
- Febrero 1922 – I Ejecutivo Ampliado
- Abril 1922 – Conferencia conjunta con la II Internacional y la II ½ Internacional
- Junio 1922 – II Ejecutivo ampliado
“gobierno obrero”
- Agosto 1922 – Sumisión del PCCh al Kuomintang
- Octubre 1922 – Marcha sobre Roma
- Noviembre 1922 – Proyecto de Tesis presentado por el PC de Italia al IV Congreso
- Noviembre-diciembre 1922 - IV Congreso de la 3ª Internacional
“gobierno obrero y campesino”
- Enero 1923 - Ocupación francesa del Ruhr
- Febrero 1923 – Detención de los dirigentes del PC de Italia, puesta a dedo de Togliatti en la dirección
- Junio 1923 – “Bolchevismo nacional” en Alemania
- Octubre 1923 – Ministros comunistas en los gobiernos de Sajonia y Turingia (y disolución militar posterior)
- Enero 1924 – Muerte de Lenin
- Junio-julio 1924 – V Congreso de la 3ª Internacional
“bolchevización”
- Junio 1924 – Asesinato de Matteoti y pantomima del Aventino
- Abril 1925 – Elección presidencial de Hindenburg en Alemania
- Enero 1926 – Tesis de la Izquierda al III Congreso del Partido Comunista de Italia (Lyon)
- Febrero 1926 – VI Ejecutivo ampliado
- Marzo 1926 – Traición de la revolución proletaria en China (masacre de Shanghái y Cantón en 1927)
- Mayo 1926 – Traición de la huelga de los mineros en Gran Bretaña (Comité anglo-ruso)
- Diciembre 1926 – VII Ejecutivo ampliado
“socialismo en un solo país”, derrota de la oposición rusa
- Octubre 1929 – Crack del 29
- 1936, 1938 – Procesos de Moscú
- Mayo 1937 – Hechos de mayo durante la guerra civil española
- Septiembre 1939 – Inicio de la segunda guerra mundial
- Disolución formal de la 3ª Internacional
"¿Se limitarán a maldecir toda guerra y todo lo militar, se limitarán a exigir el desarme? Nunca se conformarán con papel tan vergonzoso las mujeres de una clase oprimida que sea verdaderamente revolucionaria. Les dirán a sus hijos: 'Pronto serás grande. Te darán un fusil. Tómalo y aprende bien a manejar las armas. Es una ciencia imprescindible para los proletarios, y no para disparar contra tus hermanos, los obreros de otros países, como sucede en la guerra actual, y como te aconsejan que lo hagas los traidores al socialismo, sino para luchar contra la burguesía de tu propio país, para poner fin a la explotación, a la miseria y a las guerras, no con buenos deseos, sino venciendo a la burguesía y desarmándola'." (El programa militar de la revolución proletaria, Lenin, 1916).
“El proletariado no sólo debe oponerse a toda guerra de este tipo, sino que debe desear la derrota de 'su' gobierno en tales guerras y utilizar esa derrota para una insurrección revolucionaria, si fracasa la insurrección destinada a impedir la guerra" (El programa militar de la revolución proletaria, Lenin, 1916).
"Nuestra consigna debe ser: armar al proletariado para vencer, expropiar y desarmar a la burguesía. (…) Sólo después de haber desarmado a la burguesía podrá el proletariado, sin traicionar su misión histórica universal, convertir en chatarra toda clase de armas en general, y así lo hará indudablemente el proletariado, pero sólo entonces; de ningún modo antes." (El programa militar de la revolución proletaria, Lenin, 1916).
1917- Revolución rusa
El ambiente patriótico y militarista del inicio de la guerra redujo a mínimos la posibilidad de actuación de los revolucionarios que son estigmatizados como responsables de la muerte de los soldados por su planteamiento derrotista. Esta situación de aislamiento persiste hasta que el retorno constante de los hijos uniformados dentro de ataúdes y el cansancio del esfuerzo de guerra imponen un cambio.
Se deben esperar tres años desde el inicio de la primera matanza imperialista mundial para que haya una insurrección suficiente como reacción a la guerra, la revolución de febrero en Rusia, a caballo entre el impulso de las masas de acabar con la guerra y las corrientes burguesas partidarias de la continuación de la guerra que organizaron el complot contra el zar que iba a firmar una paz por separado con Alemania (Lenin, Cartas desde Lejos, 1917).
El Partido bolchevique, único partido que se había separado con mucha antelación del oportunismo, lleva adelante la táctica de oposición revolucionaria al Gobierno Provisional (Lenin, Tesis de Abril, 1917) que le conduce a la toma del poder en Octubre de 1917.
La revolución de Octubre fue una revolución políticamente proletaria porque supuso la restauración del marxismo integral, la reorganización de la Internacional, el ejercicio del poder de la dictadura del proletariado y la ilegalización de los partidos de la burguesía, impuso el fin de la matanza fratricida de la clase obrera en Europa que se estaba desangrando y fue el inicio de un intento revolucionario comunista en toda Europa y el mundo.
La revolución de Octubre es pues una revolución políticamente proletaria pero cuya tarea económica es el desarrollo del capitalismo en Rusia, tarea que sólo podía ser superada integrándose en un proceso mundial, con la extensión de la revolución comunista a Europa y, en particular, a Alemania (El impuesto en especie, Lenin, 1921). La derrota de la revolución en Europa le impuso el repliegue en la segunda de sus tareas: la construcción de capitalismo en Rusia.
La intervención de ejércitos extranjeros y la formación de ejércitos blancos por parte de militares zaristas y también por parte de mencheviques y eseristas drenará ampliamente las energías de la Revolución rusa y, sobre todo, pesará como una losa sobre la posibilidad de apoyar la revolución en Europa, de extender a Europa el intento de revolución mundial iniciada en Rusia.
1918- Fin de la primera guerra mundial
El planteamiento profundamente internacionalista y antipatriótico de la revolución bolchevique se concretó en el tratado de Brest-Litovsk en marzo de 1918. A través de la cesión de una parte importante del territorio ruso, se puso fin a la matanza fratricida entre obreros en el frente oriental.
Además de la confraternización en el frente, los prisioneros de guerra alemanes, tratados fraternalmente por los bolcheviques, son devueltos a Alemania. Una vez rota materialmente la asociación de ideas demagógica: los bolcheviques matan a vuestros hijos, se abren las puertas a la extensión de la revolución en Alemania.
No tardan en producirse insurrecciones en Alemania como el levantamiento de Kiel en noviembre de 1918 y aquel mismo mes de noviembre de 1918 termina la 1ª matanza imperialista mundial.
1918- Fundación del Partido Comunista de Alemania
No es hasta un mes después del fin de la 1ª matanza imperialista mundial (4 años después de la bancarrota de la 2ª Internacional), que los comunistas en Alemania se separan completamente desde un punto de vista organizativo del oportunismo, pasando la Liga Espartaquista a constituirse como Partido Comunista de Alemania.
En esta tardía separación organizativa del oportunismo se encuentra uno de los motivos principales por los que el incendio revolucionario que siguió en Europa al fin de la primera guerra mundial no pudo culminarse con éxito.
La tremenda lección consiste en la necesidad de la ruptura con el oportunismo - incluso en clara minoría - mucho antes de que se produzca la situación potencialmente revolucionaria porque, de lo contrario, cuando los revolucionarios consiguen dotarse de la organización necesaria - del Partido - los primeros actos del drama ya han pasado y la ocasión ha sido potencialmente perdida.
1919- La socialdemocracia: verdugo de la revolución
En el transcurso de 1919 esta lección encontró una serie de trágicas confirmaciones. En enero de 1919, tan sólo un mes después de la constitución del Partido Comunista Alemán, sus dos dirigentes principales son asesinados por orden del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) a manos de las Freikorps. La República Soviética de Hungría, nacida en marzo, es saboteada desde dentro por los socialdemócratas y liquidada en agosto de 1919. La República Soviética de Baviera es derrotada por la acción del ejército de la República de Weimar (gobernada por el SPD) y las Freikorps. La socialdemocracia no sólo asesina comunistas en Europa sino que mencheviques y eseristas organizan ejércitos blancos en el interior de Rusia.
La burguesía europea estaba librando una sangrienta batalla a muerte contra la naciente revolución proletaria y la socialdemocracia se presentó como su mejor agente.
1919- Fundación de la 3ª Internacional
Coincidiendo con el fin de la primera guerra mundial y con la extensión del incendio revolucionario a Europa, en marzo de 1919, se constituye la 3ª Internacional en Moscú.
En el curso de tan solamente siete años después de su nacimiento en 1919, la que hubiera debido ser la organización mundial del proletariado revolucionario y por un momento lo fue, recorrió la parábola completa desde el error táctico inicial a una verdadera desviación táctica ('frente único político', 1922),desviación táctica y programática ('gobierno obrero', 'gobierno obrero y campesino', 1922), desviación organizativa ('bolchevización', 1924) para terminar en una traición completa a los principios comunistas con la desviación programática de 'el socialismo en un solo país' en 1926, que culmina el proceso de degeneración de la Internacional. Las lecciones de la lucha de la Izquierda Comunista italiana contra esta degeneración son un material indispensable para la reanudación del movimiento revolucionario comunista para el abatimiento del régimen burgués.
1920- “Putsch” de Kapp y levantamiento del Ruhr
Para justificar el apoyo del KPD al gobierno, se intenta comparar el putsch de Kapp/Lüttwitz de marzo de 1920 con el episodio Kornilov durante la revolución rusa. La comparación no tiene fundamento dado que el episodio Kornilov representaba una posibilidad real de restauración feudal en el marco de una doble revolución mientras el putsch de Kapp representaba solamente una fracción de la propia burguesía, clase ya gobernante.
Como reacción al putsch, se producen una serie de levantamientos obreros en la cuenca del Ruhr que mantienen en jaque al Estado entre marzo y abril y son duramente reprimidos por el Ejército y las Freikorps bajo la dirección de la SPD gobernante.
Esto pone de manifiesto las vacilaciones de la táctica del KPD de apoyar al gobierno contra el putsch cuando debió haberse lanzado al derrocamiento del gobierno como único medio de derrocar a los putschistas también.
1920- Tesis de la Fracción Comunista Abstencionista del PSI
Pocos meses antes del II Congreso de la Internacional Comunista (19 de julio al 7 de agosto de 1920), se redactaron las Tesis de la Fracción Comunista Abstencionista del PSI (1920) en la conferencia de la Fracción en los días 8 y 9 de mayo en Florencia.
Se trata de la única aportación internacional que se adaptó plenamente a los principios directores del cuerpo de tesis programáticas y tácticas que salió de dicho congreso y un ejemplo de lo que se esperaba del mismo: un texto que dejara sentados y firmes los principios y finalidades del movimiento comunista, que recogiese y expresase la crítica a las distintas corrientes ideológicas contrapuestas al marxismo y que estableciese las normas de acción del partido a una escala no local ni contingente, sino mundial e histórica.
Las tesis son, por su formulación, una clara plataforma internacional de ruptura con el oportunismo, una delimitación de los principios revolucionarios comunistas respecto del resto de corrientes y del programa táctico de acción a desarrollar, y anticipan y resuelven satisfactoriamente los problemas que van a minar el camino del movimiento comunista en los años inmediatamente posteriores.
En su primera parte las Tesis recorren los principios y finalidades del comunismo enunciadas en el Manifiesto del Partido Comunista, incluso con las mismas palabras, como única base de la constitución del Partido Comunista. Se recorren las etapas de la organización de la clase obrera hasta "la organización en partido político, la que realiza la constitución del proletariado en clase que lucha por su emancipación" (punto 6) y la definición inequívoca del objetivo de la acción del Partido Comunista: "la destrucción violenta de la dominación burguesa, la conquista del poder político por parte del proletariado, la organización del mismo en clase dominante." (punto 7). Reconociendo las complejidades del proceso de transformación, se identifica claramente que el "término de tal proceso es la realización completa: de la posesión y de la gestión de los medios de producción por parte de toda la colectividad unificada; de la distribución central y racional de las fuerzas productivas en las diversas ramas de la producción; de la administración central, por parte de la colectividad, en la repartición de los productos." (punto 10), es decir, una economía no mercantil y su corolario: "la abolición de las clases será un hecho consumado, y el Estado como instrumento político de poder habrá sido sustituido progresivamente por la racional administración colectiva de la actividad económica y social." (punto 11).
En la segunda parte se recorre la crítica a las diversas escuelas netamente burguesas: el idealismo filosófico (punto 2), el liberalismo y la democracia burguesa (punto 3), el reformismo, el educacionismo y el gradualismo (punto 4), el nacionalismo y la defensa de la patria (punto 5), el pacifismo (punto 6), el utopismo (punto 7); o sedicentemente obreras: el cooperativismo (punto 9), la autogestión y el sindicalismo corporativista o 'revolucionario', que considera el sindicato órgano suficiente para la revolución (punto 10, aunque sin dejar de reivindicar la acción sindical como campo necesario de una primera experiencia proletaria), el consejismo y la cogestión o cualquier forma de 'control obrero' antes de la toma del poder, incluyendo el ordinovismo gramsciano (punto 11), la nacionalización o municipalización (punto 12) y el parlamentarismo (puntos 13, 14 y 15), el corporativismo sindicalista, fascista o dannunziano (punto 16) y, finalmente, el anarquismo identificándolo correctamente como un conservador del capitalismo en el plano económico y como un derrotista de la revolución en el plano político (punto 17).
En la tercera parte se plantea el sistema de normas tácticas: se rechaza tanto el fatalismo como el voluntarismo (punto 1), se concibe un partido no nacional sino internacional (punto 2) y se anticipa el correcto enfoque acerca de la necesaria influencia del Partido sobre amplias masas para emprender la acción, sin caer en formulaciones ambiguas de carácter aritmético o democrático: "el criterio sobre la oportunidad de realizar acciones revolucionarias es la valoración objetiva de las propias fuerzas y de las del adversario, en sus complejos coeficientes de los que el número no es el único ni el más importante." (punto 3). Es vital la definición de las condiciones de actuación de los comunistas en los órganos formados exclusivamente por proletarios (punto 5), el rechazo de la entrada en cualquier institución o asociación "en las cuales proletarios y burgueses participan con el mismo título." (punto 6). Se expone el rechazo a la táctica del parlamentarismo (punto 7) y a su variante municipalista (punto 8), para reafirmar la necesidad de difundir el propósito revolucionario (punto 9), llevando también la propaganda a las filas del ejército (punto 10) y preparando una red de información y armamento que preparen al Partido para actuar como estado mayor del proletariado (punto 11). Finalmente, llega la condena del frente único político, incluso con corrientes que aceptan la acción insurreccional "pero que disienten del programa comunista en el desarrollo de la acción ulterior" (punto 12), la precisa relación entre los soviets y el Partido (punto 13), para terminar con un claro distanciamiento de la que será llamada 'táctica de la ofensiva' al establecer como tarea específica del partido "combatir, tanto a los que precipitando a toda costa la acción revolucionaria podrían empujar al proletariado al desastre, como a los oportunistas que aprovechan las circunstancias que desaconsejan la acción a fondo, para crear paradas definitivas en el movimiento revolucionario, dispersando hacia otros objetivos la acción de las masas que, por el contrario, el partido comunista debe conducir cada vez más sobre el terreno de la preparación eficaz para la indefectible lucha armada final contra las defensas del principio burgués." (punto 14).
1920- II Congreso de la 3ª Internacional
Reunido en julio-agosto de 1920, el II Congreso es considerado como el verdadero congreso constitutivo de la Internacional. Las cuestiones teórico-tácticas están afrontadas en el plano del marxismo en las Tesis del II Congreso, sin perjuicio de que "Quizás habría sido mejor si el congreso, en lugar de seguir la disposición de argumentos que siguió en las diversas tesis, todas teórico–tácticas, hubiese fijado las bases fundamentales de la concepción teórico–programática comunista sobre cuya aceptación se debería fundar primeramente la organización de todos los partidos adherentes; y, por consiguiente, se hubiesen formulado las normas fundamentales de acción frente al problema sindical, agrario, colonial, etc., en cuya observación disciplinada están comprometidos todos los adherentes" (Partido y Acción de Clase, 1921).
En él se aprobaron las condiciones de admisión en las que tuvo un papel destacado el representante de la Fracción Comunista Abstencionista en el Congreso. Su sentido general es claro y se resume en la condición 21ª: "Los adherentes al partido que rechacen las condiciones y las tesis establecidas por la Internacional Comunista deben ser excluidos del partido. Lo mismo ocurrirá con los delegados al congreso extraordinario". El representante de la Izquierda italiana defenderá en Moscú que: "En las confrontaciones o cuestionamientos del programa no existe disciplina. O se acepta o no se acepta; y en este último caso se deja el partido. El programa es algo común para todos, no es una propuesta de la mayoría de los compañeros."
Sin embargo, pese a los esfuerzos de la Izquierda, el redactado final de esas condiciones de admisión incluyó una serie de excepciones (las 'condiciones especiales de su país' en la elaboración del programa de la condición de admisión 15ª, el donde ello sea posible de la 16ª y las excepciones de la 20ª) que se configuraron como otras tantas puertas traseras para la entrada del oportunismo.
En este mismo II Congreso se aprobaron también las Tesis sobre la cuestión nacional y colonial. En ellas se recogía la táctica que debían seguir los comunistas y sus partidos en los países en los que la revolución anti-feudal y/o anti-colonial seguía pendiente. Se puede observar en el desarrollo del Partido Comunista de China (fundado en 1921, sometido al Kuomintang en 1922) las consecuencias nefastas de la transgresión de los límites de dicha táctica y, en particular, las consecuencias del sacrificio de la completa autonomía organizativa de la organización comunista.
Hay que recordar que en el II Congreso se permite erróneamente la participación de corrientes no marxistas como el anarcosindicalista A. Pestaña, delegado de la CNT española.
Respecto a la discrepancia táctica en torno a la táctica del parlamentarismo revolucionario en relación con la táctica del abstencionismo revolucionario, es necesario recordar algunos puntos básicos:
- No hay ninguna discrepancia teórico-programáticaentre los bolcheviques y la Izquierda: el parlamento burgués debe ser abatido y sustituido por la dictadura del proletariado. Las propias tesis de la Internacional prevén el boicot del parlamento, los bolcheviques boicotearon el parlamento en varias ocasiones.
- Por el contrario, quienes se agarraban y se agarran hoy al titular de la táctica bolchevique están en realidad por la defensa del parlamento burguésy no defienden ni conciben su abatimiento y sustitución por la dictadura del proletariado. Bajo el aparente acuerdo de estas corrientes con el titular táctico, se esconde siempre una divergencia teórico-programática de fondo con el planteamiento bolchevique.
- La Izquierda mantuvo siempre que la divergencia era táctica, anteponiendo la necesidad del centralismo internacional al abstencionismo, esperando de la propia experiencia la corrección de la táctica a nivel internacional, rechazando obtenerla por la vía de las tramposas "condiciones especiales", del trapicheo o del subterfugio organizativo: "el abstencionismo que nosotros intentamos hacer pasar por la puerta no debe entrar por la ventana"(Elecciones, 1921).
- La Izquierda no sustentaba su abstencionismo en las dificultades de la táctica propuesta por los bolcheviques sino en la convicción de que esa táctica tenía que conducir a los partidos comunistas por la senda de los partidos socialdemócratas así como que bajo su cobijo se iban a resguardar todos aquellos que rechazaban la revolución violenta, aceptándola sólo de palabra.
- Cien años después, podemos afirmar sin ninguna duda que la historia ha demostrado que el parlamentarismo revolucionario en el capitalismo maduro es un error táctico que no sólo no ha hecho saltar por los aires ningún parlamento burgués sino que ha sido parte del mecanismo de atenazamiento de los nacientes partidos comunistas en la camisa de fuerza del parlamento burgués.
1920- Derrota del Ejército rojo en Varsovia
Cuando el Ejército rojo consigue controlar suficientemente la situación en el interior de Rusia, llega tarde para apoyar los levantamientos producidos en Europa (enero de 1919 e inicios de 1920). La derrota del Ejército rojo a las puertas de Varsovia en agosto de 1920 marcará un punto de inflexión en la posibilidad revolucionaria en Europa y el inicio de su reflujo.
(La publicación de esta serie que iniciamos en “El Comunista” nº71 como resultado del trabajo de estudio colectivo de la reunión general de agosto de 2023, continuará en los siguientes números de la revista)
El ciclo histórico de la III Internacional (I)