Índice "El Comunista" nº73

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VIDA DEL PARTIDO: REUNIÓN GENERAL DE AGOSTO DE 2024

 


Durante la segunda semana de agosto se ha desarrollado una reunión general del Partido, con participación de militantes y simpatizantes de Venezuela, Chile, España e Italia. El enfoque de la reunión general ha tenido como objetivo estudiar el desarrollo desde los orígenes de la Sinistra, pasando por su lucha contra la degeneración de la IC, la escisión de 1952 (verdadera reconstitución del Partido sobre sólidas bases marxistas), la lucha que dio lugar al cuerpo de Tesis de 1965-66, los errores tácticos que se sucedieron en la cuestión sindical y el bandazo que se realizó a continuación y que dio lugar al proceso degenerativo de la dirección del Partido entre 1972 y 1982 conocido como el nuevo curso. Una versión completa de los informes escritos que se leyeron y comentaron en la reunión se publicará en la prensa del Partido, en los próximos números, sin perjuicio de los pequeños extractos de citas que se reproducen sintéticamente en el presente resumen.

El domingo de la semana anterior fue la fecha de llegada de la mayoría de los compañeros al lugar de la reunión y se destinó para las cuestiones logísticas generales.

En la primera sesión (mañana del primer día) se enfocó el plan de la reunión y se empezó el estudio de la selección de escritos de la Izquierda (1912-1917) extraídos del material asociado al primer volumen de la Historia de la Izquierda.

Se prosiguió en la segunda sesión (tarde del primer día) con el estudio de la lucha contra la degeneración de la Internacional, utilizando la línea temporal ampliada que fue preparada en la reunión general de agosto de 2023 y que está siendo publicada en la prensa del Partido (ver “El Comunista” nº71 y en la pág. 2 del presente número).

La tercera sesión (mañana del segundo día) se dedicó a la auténtica reconstitución del Partido en 1952 y a los motivos que llevaron a la ruptura con la desviación democrático-activista que defendía, entre otras cosas, la participación en las elecciones parlamentarias, el mecanismo democrático en el interior del Partido, la libertad de innovación teórica, la negación de la acción sindical, el rechazo a la consigna del anonimato, la teoría de la decadencia gradual del capitalismo y de una supuesta nueva clase dominante en Rusia (la burocracia). El estudio, cuyo informe completo se publicará en la prensa del Partido, se realizó con cotejo del material publicado en Battaglia Comunista que en aquel momento era la revista del Partido. En esa misma sesión se estudió uno de los textos en los que el Partido basó su actividad a partir de entonces, el resumen de la Reunión de Roma de 1951, que lleva por título “Teoría y acción en la doctrina marxista”.

La cuarta sesión (tarde del segundo día) se dedicó a una sesión general de trabajo en la que se organizó la distribución de tareas entre los asistentes a la reunión; tareas relacionadas con la digitalización del archivo, preparación de la sesión de revisión de prensa burguesa, preparación y traducción de artículos, preparación de los puestos para la propaganda en manifestaciones, preparación de libros para su publicación, preparación del material autoeditado para las lecturas de la reunión, compleción de determinadas secciones de la web, etc. Se repitieron sesiones similares al finalizar las lecturas de las sesiones quinta, sexta y séptima.

La quinta sesión (mañana del tercer día) se dedicó a una exposición de los datos de la economía capitalista y de la recogida de prensa burguesa que se realiza a nivel internacional, a cargo de varios compañeros que se coordinan para esta tarea: “El partido realiza hoy un trabajo de registro científico de los fenómenos sociales, a fin de confirmar las tesis fundamentales del marxismo. Analiza, confronta y comenta los hechos recientes y contemporáneos. Repudia la elaboración doctrinaria que tiende a fundar nuevas teorías o a demostrar la insuficiencia de la doctrina en la explicación de los fenómenos.” (Tesis características, 1951).

La sexta sesión (tarde del tercer día) se desarrolló en parte fuera del local de reuniones del Partido en la medida en que se participó en una asamblea sindical en la que los compañeros de Venezuela y Chile explicaron el desarrollo de su actividad sindical. Esta explicación – que dio lugar a una conversación de clarificación entre los asistentes – se realizó como parte del desarrollo mismo de dicha asamblea, en la que se expusieron y valoraron como se hace semanalmente las situaciones sindicales y la distribución de tareas para enfocarlas. Esa sesión finalizó con la visualización del video-documental “Alternativa al sistema mercantil-capitalista” a la que asistieron militantes, simpatizantes y contactos.

La séptima y octava sesión (mañana y tarde del cuarto día) se dedicaron íntegramente al estudio mediante lectura y comentario de las Tesis características (1951). Las Tesis, después de recordar el programa de Livorno, establecen las tareas del Partido en continuidad con las enunciadas en las Tesis de Lyon (1926): “Tareas igualmente necesarias del Partido -antes, durante, y después de la lucha armada por la toma del poder- son la defensa y la difusión de la teoría del movimiento, la defensa y el reforzamiento de la organización interna con el proselitismo y la propaganda de la teoría y del programa comunista, y la constante actividad en las filas del proletariado donde quiera que éste sea impulsado, por las necesidades y determinaciones económicas, a la lucha por sus intereses.” (Tesis características, 1951). Las Tesis proporcionan, junto con el texto estudiado en la tercera sesión, una guía segura en la táctica sindical del Partido (enfocada teniendo en cuenta el proceso de integración sindical iniciado por el fascismo y mantenido después de la segunda guerra mundial), remachan la posición antipersonalista del Partido (“actividad política, exenta al máximo de arribismos y de apologías de personas”) y su posición anti-revisionista: “El desarrollo del capitalismo desde su nacimiento hasta hoy ha confirmado y confirma los teoremas del marxismo, tales como están enunciados en los textos, y toda pretendida ‘innovación’ o ‘enseñanza’ de estos últimos 30 años sólo confirma que el capitalismo vive aún y que debe ser abatido. El punto central, por tanto, de la actual posición doctrinaria del movimiento, es éste: ninguna revisión de los principios originarios de la revolución proletaria” (Tesis características, 1951).

Las Tesis estudian a fondo las tres oleadas de degeneración oportunista (revisionismo socialdemócrata, bancarrota de la segunda Internacional, la degeneración de la IC y su producto: el estalinismo), extrayendo las lecciones tácticas y organizativas de las mismas, y remachando: “Para acelerar el nuevo ascenso de clase no existen recetas a punto. Para hacer escuchar a los proletarios la voz de clase no existen maniobras y expedientes, que como tales no harían aparecer al partido tal como es verdaderamente, sino una desfiguración de su función, en detrimento y perjuicio de la efectiva reanudación del movimiento revolucionario, que se basa en la real madurez de los hechos y del correspondiente adecuamiento del partido, habilitado para ello solamente por su inflexibilidad doctrinaria y política” (Tesis características, 1951).

La novena sesión (mañana del quinto día), se dedicó a la introducción al cuerpo de Tesis de 1965-66 con explicación detallada de las dos desviaciones contra las que se dirigen las Consideraciones sobre la actividad orgánica del partido cuando la situación es históricamente desfavorable (1965), las Tesis sobre la tarea histórica, la acción y la estructura del partido comunista mundial, según las posiciones que desde hace más de medio siglo forman el patrimonio histórico de la izquierda comunista (Tesis de Nápoles, 1965) y las Tesis suplementarias sobre la tarea histórica, la acción y la estructura del partido comunista mundial (Tesis de Milán, 1966). Esto es, por un lado, contra la desviación activista-democrática que dio lugar a la actual “Rivoluzione comunista” en 1964 y, por otro lado, contra la desviación místico-humanistoide que daría lugar a “Invariance” (1967) y cuyo texto fundacional es Origen y función de la forma Partido.

Durante esta sesión, se leyeron las Consideraciones sobre la actividad orgánica del partido cuando la situación es históricamente desfavorable (1965) que después de describir la crudeza de la situación desfavorable, remachan a continuación que “reivindicamos, por tanto, todas las formas de actividad propias de los momentos favorables, en la medida en que las relaciones reales de fuerza lo permitan”  y que “ningún militante actual puede inferir el derecho a una elección: de tener los papeles en regla con el "Partido Histórico" y desentenderse del partido formal”.

La décima sesión (tarde del quinto día) se dedicó a la lectura y comentario de las Tesis sobre la tarea histórica, la acción y la estructura del partido comunista mundial, según las posiciones que desde hace más de medio siglo forman el patrimonio histórico de la izquierda comunista (1965), conocidas como Tesis de Nápoles.

Las Tesis se baten simultáneamente contra la mistificación democrática y contra la mistificación idealista-humanistoide. A modo de ejemplo, en el punto 7º, después de reivindicar el materialismo dialéctico y el determinismo económico, se reivindica la superación del mecanismo democrático: “la vía que recorrer era sólo aquella que en el proceso histórico nos hubiese liberado cada vez más del letal mecanismo democrático, no sólo en la sociedad, y en los diversos cuerpos que se organizan en su seno, sino en el seno de la misma clase revolucionaria y, sobre todo, en el de su partido político”  y acto seguido se lanza un dardo contra el intento de enfocar este resultado desde un punto de vista místico-humanistoide: “Esta aspiración de la Izquierda – que no se puede reconducir a una intuición milagrosa o a un iluminismo racional de pensadores, sino que se ha tenido en los efectos de una cadena de luchas reales, violentas, sanguinarias y despiadadas incluso cuando se han cerrado con la derrota de las fuerzas revolucionarias –  tiene sus trazos históricos en toda la serie de manifestaciones de la Izquierda”.   Se remacha contra ambas desviaciones que las posiciones del Partido no provienen de “descubrimientos de inútiles genios o solemnes resoluciones de congresos "soberanos"".

Las Tesis clarifican la confusión generada por los autores de Origen y función en torno de la palabra alemana Gemeinwesen, poniendo la cuestión del Estado en su sitio: “La cuestión teórica después de Lenin no tiene necesidad de ulteriores clarificaciones. (…) la dictadura revolucionaria es un verdadero Estado provisto de fuerzas armadas, de policía represiva y de una justicia en formas políticas y terroristas que no se ata las manos con engaños jurídicos. (…)”.

Las Tesis recuerdan también que “La primera verdad que el hombre podrá conquistar es la noción de la futura sociedad comunista” y que este conocimiento está en el programa de la revolución proletaria, sobre todo en sentido negativo “la sociedad futura, que nosotros bien conocemos, en cuanto hemos individualizado y tejido bien los ganglios de la odiosa sociedad presente que la revolución deberá destruir”, pero advierten taxativamente que “tales desarrollos no pueden ser empleados para explicar cómo gradualmente se afirma el modo de vivir del partido libre del oportunismo, que está contenido en el centralismo orgánico y no puede surgir de una ‘revelación’.”.

Las Tesis remachan también que “en el partido se pueda tender a dar vida a un ambiente ferozmente antiburgués, que anticipe ampliamente los caracteres de la sociedad comunista” recordando al mismo tiempo que “el partido es al mismo tiempo un factor y un producto del desarrollo histórico de las situaciones, y no podrá jamás ser considerado como un elemento extraño y abstracto que pueda dominar el ambiente circundante, sin recaer en un nuevo y más lamentable utopismo” y que nuestra aspiración “no podrá ser reducida a considerar al partido ideal como un falansterio circundado por inexpugnables muros”.

Las Tesis de Nápoles terminan así: “El partido persevera en el esculpir los lineamientos de su doctrina, de su acción y de su táctica con una unicidad de métodos por encima del espacio y del tiempo. Todos aquéllos que ante estas delineaciones se encuentran incómodos, tienen a su disposición la obvia vía de abandonar las filas del partido. (…) Quien viendo al partido proseguir por su claro camino, que se ha tratado de resumir en estas tesis para exponer en la reunión general de Nápoles, Julio 1965, no se siente todavía a tal altura histórica, sabe muy bien que puede tomar cualquier otra dirección divergente con la nuestra. No tenemos para adoptar en la materia ningún otro procedimiento”.

La decimoprimera sesión (mañana del sexto día) se dedicó al estudio de las Tesis suplementarias sobre la tarea histórica, la acción y la estructura del partido comunista mundial (1966), conocidas como Tesis de Milán, tesis que añaden una serie de puntos suplementarios que desarrollaban como características fundamentales del oportunismo “preferir una vía más breve, más cómoda y menos ardua, frente a aquella más larga, más incómoda y erizada de asperezas”, “unir la peor degeneración de los principios del partido a una ostentada admiración por los textos clásicos, por el dictado y la obra de grandes maestros y de grandes dirigentes”; reafirmaban que “en el partido no hay concursos en los cuales se lucha para alcanzar posiciones más o menos brillantes o visibles” recordando que “abusar de los formalismos de organización sin una razón vital ha sido y será siempre un defecto y un peligro sospechoso y estúpido” así como remachaban nuestra posición antipersonalista de siempre y la determinación del Partido de: “liberarse para siempre del empuje traidor que parecía emanar de hombres ilustres, y de la función despreciable de fabricar, para alcanzar sus objetivos y sus victorias, una estúpida notoriedad y publicidad para otros nombres personales”.

Sin perjuicio de recordar que los materiales fundamentales son los materiales publicados como tales y que la correspondencia histórica entre compañeros tiene un carácter complementario, se recapituló el estudio realizado con la lectura de una carta de 1952 y de otra de 1964 que contienen sugestivas expresiones que luego encontraron su redacción final en las Tesis estudiadas.

En cuanto a la prohibición de nueva elaboración teórica:

  • “(…) después de haber aclarado en cien ocasiones qué sentido tiene el trabajo teórico del partido, fundamental, incesante, colectivo, pero no intelectual y personal, se PROHIBE a los militantes individuales encontrar hechos que contradigan la teoría que poseemos desde hace un siglo. Dejad que los enemigos hagan este trabajo.

Nuestra teoría es un arma de clase y no una explicación de la charlatanería de la carrera hacia el Pensamiento Verdadero del hombre. Esta se forja integralmente para servir a toda una época histórica, a un ciclo de clase.

A 9.999 de cada diez mil militantes no corresponde añadir nada ni siquiera comprobar nada, sino difundir los cánones y resultados comunes. Nadie debe tener la ambición de elaborar a partir de nuevos datos nuevos capítulos y peor correcciones a versículos de los antiguos.

Vemos como compañeros del gran calibre de Engels, Lenin, Trotsky han dedicado largas y pacientes redacciones a repetir y reexponer la doctrina de partida descartando todo derecho de otros buscadores burgueses y oportunistas a contraponer nuevos datos económicos históricos, no podemos admitir que algún lactantoide de 20 u 80 años pretenda descubrir algo nuevo.” (Carta de 1952).

  • “Precisamente porque no somos sacerdotes de la augusta verdad, sino marxistas dialécticos (…). Hoy debemos abatir este intelectualismo peripatético que es uno de los palmarios síntomas de la situación general antirrevolucionaria y oportunista. No pudiendo dosificar el apretar al miligramo, apretar sin piedad antes que correr el riesgo de aflojar.” (Carta de 1952).

En cuanto a la necesidad del desarrollo de la red de lucha sindical y de la influencia del Partido sobre la misma:

  • “Debemos tender a alcanzar la red general económica sindical: de lo contrario nada, ni siquiera la lejana afirmación futura del partido ni ninguna probabilidad revolucionaria. (…) La lucha es el medio, la red es el fin, un fin mediado para llegar a las condiciones en las que la red política más exquisita entra en acción.” (Carta de 1952).
  • “La autonomía de la que hablo es formal, estatutaria, burocrática en el sentido de que está consagrada en estatutos escritos. Cae si en estos se dice: ‘el organizado va a misa los domingos, o subordina sus intereses a la producción nacional y al poder de la patria’. No se cae si el estatuto dice crudamente: ‘todo asalariado es admitido en el sindicato’. Y sobre todo si los trabajadores así lo creen y si están allí en masa, no en otra parte.” (Carta de 1952).

En cuanto a la lucha contra el personalismo y a la reivindicación del irrenunciable centralismo:

  • “Es cierto que el partido no es homogéneo si hay que recurrir a la admiración por el gran X para mantenerlo unido. En el supuesto que sea un dirigente genial, es precisamente sin un dirigente genial como debe funcionar el partido tal como siempre lo hemos concebido. (…) Así que basta de nombres y mitos hechos de nombres. Es pues lamentable que los compañeros no estén educados para entender que no es un argumento decente aquel que dice: “X piensa así”.” (Carta de 1964).
  • “El otro mal es que la disciplina al centro esté condicionada por las opiniones o la estima del compañero individual sobre la persona responsable del centro. Si el centro es Z o Perico de los Palotes, no se obedece cuando se piense que Z es cojonudo, sino que se obedece y punto. Esto es centralismo. Y el de Vladimiro pesaba una tonelada si el mío pesa un gramo, tenlo por seguro. Fuera de esto no hay más que payasadas y la creencia de que el partido es una especie de concurso literario con premios.” (Carta de 1964).

Se recordó igualmente que para nosotros nuestra disciplina tiene un límite, fuera del cual pierde todo sentido, tal y como se recuerda en las propias Tesis de Nápoles (1965): “(…) aquellas centrales internacionales y nacionales estaban sobre la vía de la desviación y de la traición; según la teoría de siempre de la Izquierda, es ésta la condición que debe quitarles todo derecho a obtener, en nombre de una disciplina hipócrita, la ciega obediencia de la base.” (Tesis de Nápoles, 1965).

Esta concepción de la disciplina se encuentra en abundantes textos fundamentales de la Izquierda:

“En la base de la relación entre militante y partido hay un compromiso; nosotros tenemos de ese compromiso una concepción que, para librarnos del antipático término contractual, podemos definir simplemente como dialéctica. La relación es doble, constituye un doble flujo en sentidos contrarios, del centro a la base y de la base al centro; si la acción dirigida desde el centro responde a la buena funcionalidad de esta relación dialéctica, le responderán entonces las sanas reacciones de la base.

El problema de la famosa disciplina consiste, por consiguiente, en poner a los militantes de base un sistema de límites que sea el inteligente reflejo de los LÍMITES puestos a la acción de los dirigentes. Por ello hemos sostenido siempre que éstos NO DEBEN TENER LA FACULTAD, en los virajes importantes de la coyuntura política, DE DESCUBRIR, INVENTAR Y PROPINAR PRETENDIDOS NUEVOS PRINCIPIOS, NUEVAS FÓRMULAS, NUEVAS NORMAS PARA LA ACCIÓN DEL PARTIDO.

Es en la historia de estos GOLPES DE SORPRESA donde se compendia la historia vergonzosa de las traiciones del OPORTUNISMO.” (Fuerza, Violencia y Dictadura en la Lucha de Clase, 1947).

La decimosegunda sesión (tarde del sexto día) se inició con el estudio de la desviación en el plano sindical que se desarrolló entre los años 1966 y 1971 en el Partido atribuyendo un supuesto carácter “de clase” a la C.G.I.L. y en la formación de “comités de defensa del sindicato de clase” en su interior a partir de 1970. Esto chocaba frontalmente con la caracterización de la C.G.I.L. (con la “i” de Italia, a diferencia de la C.G.L. de los años 20) realizada por el Partido: “no puede disimular que ni siquiera la confederación que queda con los socialcomunistas de Nenni y Togliatti se basa en la autonomía de clase. No es una organización roja, es también una organización tricolor COSIDA CON EL MODELO DE MUSSOLINI.” (Las escisiones sindicales en Italia, 1949).

Esta desviación fue la desgraciada preparación del bandazo hacia el otro extremo con el que se instituyó una auténtica renuncia a los planteamientos sindicales del Partido en la cuestión sindical, establecidos en las Tesis características (reunión de Florencia, 1951) y en Teoría y acción en la doctrina marxista (reunión de Roma, 1951). Efectivamente, las “Tesine sindacali” (publicadas como “il partito di fronte alla questione sindacale" en “il programma comunista” nº3/1972) contienen posiciones espontaneistas y anti-sindicales que suponen una revisión de los planteamientos del Partido y que están en la base de los errores tácticos posteriores.

El resto de esta sesión se dedicó al análisis e ilustración de la fisonomía del proceso degenerativo que se apoderó de la dirección del Partido desde los dos centros de la organización formal (en Italia y Francia) entre 1972 y 1982, conocido como el nuevo curso, mediante la lectura del informe preparado para su publicación en la prensa del Partido (ver en este número de “El Comunista”, pág. 20).

La decimotercera sesión (mañana del séptimo día) se dedicó a los primeros intentos de reorganización internacional del Partido de las secciones que se habían opuesto a este nuevo curso (mediante la lectura del artículo publicado en el número 1 de la reanudación de la revista del Partido “El Comunista”, en mayo de 1983) y el sucesivo estallido en serie y subsiguiente proceso de canibalismo entre las distintas corrientes que había encarnado la degeneración del nuevo curso y que actualmente publican las revistas “le Prolétaire”, “il Comunista” (exCombat) e “il Programma Comunista”, utilizando para ello el informe publicado en “El Comunista” nº72.

Después del estudio pormenorizado de las crisis precedentes, una conclusión se impone nítidamente. En 1952 y 1964 el Partido rechazó las desviaciones activistas. En 1972-82, se habían girado las tornas y era el activismo el que dirigía la organización y consumaba la destrucción de la línea histórica del Partido desde dentro.

En la decimocuarta y decimoquinta sesiones se realizó el balance de la actividad del Partido y el plan de actividad, un programa de trabajo y de coordinación internacional hasta la próxima reunión general: “Eliminando todos los vestigios del federalismo de la vieja Internacional, la organización internacional debe asegurar el máximo de centralización y de disciplina. Este proceso se desarrolla todavía a través de las dificultades que derivan de las diferentes condiciones de los distintos países y de las tradiciones del oportunismo. Esto no se resolverá eficazmente con expedientes mecánicos, sino con la realización de una efectiva unidad de método que ponga en evidencia los caracteres comunes de la acción de los grupos de vanguardia del proletariado en los diferentes países.” (Táctica de la Internacional Comunista en el proyecto de tesis presentado por el PC de Italia en el IV Congreso Mundial, Moscú 1922).

Durante el tiempo de desarrollo de la reunión así como mediante los informes presentados en la reunión de balance, se intercambiaron experiencias y valoraciones de la actividad en el plano sindical desde la reunión general de agosto pasado y que ha visto participar y asumir la organización por parte de militantes del Partido de huelgas en empresas teleoperadoras, en varios museos y en el sector de las cafeterías en España, así como en la docencia y en los trabajadores “no requeridos” en las empresas básicas de Venezuela.

Desde la anterior reunión general, en el programa de sesiones de estudio internacional se han alternado semanalmente las sesiones de revisión de los datos de la economía y seguimiento de la prensa burguesa con las lecturas colectivas que en ese periodo han incluido: “Anti-Dühring: Tercera parte (Socialismo)”, completando la lectura del libro iniciada en el periodo anterior, Prefacio del texto “Del socialismo utópico al socialismo científico” , Fuerza, violencia y dictadura en la lucha de clase” (1947) y “Propiedad y capital” (1948).

Se ha proseguido también con la labor de traducción y republicación de diversos libros del marxismo y de la Izquierda, se han realizado posicionamientos del Partido, difundido en manifestaciones y por medios telemáticos, desplegado puestos con libros y revistas en el 1º de mayo en distintos puntos de España, Italia, Chile y Venezuela.

Desde la reunión de agosto pasado, militantes del Partido se han encargado también de la realización de presentaciones de formación marxista – que se vienen realizando de hace años dentro de un ciclo anual – como “Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado”, “100 años de la revolución de octubre”, “La renta de la tierra”, “Desarrollo del capitalismo desde la segunda guerra mundial”, “8 de marzo día de la mujer proletaria”, “Teoría marxista de la moneda”, “Hechos de mayo: de la victoria proletaria a la derrota a manos del antifascismo”, “Tendencia decreciente de la tasa de ganancia”, “Derrota de la revolución proletaria china” en distintas localidades, en sedes sindicales y con conexión de compañeros de Italia, Chile, Venezuela y Nicaragua.

Durante el transcurso de la reunión, se ha continuado con “(…) la formación cada vez más firme del método de trabajo que, a través de un esfuerzo ni breve ni fácil, mira – con la liquidación irrevocable de todo residuo de manías por las maniobras, las intrigas y los alternos alineamientos de falsos grupitos políticos que se divorcian y pactan en cadena y que en ninguna circunstancia nos encontrarán en su camino – a conciliar el convencido trabajo de todos, ninguno excluido, con la absoluta homogeneidad de dirección y de posición ideológica y política y la máxima uniformidad de terminología, habiendo puesto para cualquiera, conocido y desconocido, la piedra sepulcral sobre el viejo derecho malsano de lanzar incautamente a la circulación sin control, tonterías improvisadas, pescadas en desórdenes de asociación nerviosa, cuando no en el fondo de la botella.

Nuestro trabajo es una construcción y reconstrucción orgánica con materiales sacados de probadas y antiquísimas verificaciones, sometidas a la dura prueba de la continuidad y la cohesión.” (Informe de la Reunión de Florencia, 25-26 de enero de 1958).

 

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