El ciclo histórico de la III Internacional (II)
EL CICLO HISTÓRICO DE LA DEGENERACIÓN DE LA III INTERNACIONAL
En la línea temporal que presentamos a continuación están recogidos una serie de hechos sintéticos, inicialmente pensados para la introducción al estudio de las Tesis de 1920, 1922 y 1926, que constituyen el armazón para el estudio de la lucha de la Izquierda Comunista contra la degeneración de la Internacional Comunista, así como de las causas y manifestaciones externas de dicha degeneración.
En el curso de tan solamente siete años después de su nacimiento en 1919, la que hubiera debido ser la organización mundial del proletariado revolucionario y por un momento lo fue, recorrió la parábola completa desde el error táctico inicial a una verdadera desviación táctica ('frente único político', 1922), desviación táctica y programática ('gobierno obrero', 'gobierno obrero y campesino', 1922), desviación organizativa ('bolchevización', 1924) para terminar en una traición completa a los principios comunistas con la desviación programática de 'el socialismo en un solo país' en 1926, que culmina el proceso de degeneración de la Internacional.
Las lecciones de la lucha de la Izquierda Comunista italiana contra esta degeneración son un material indispensable para la reanudación del movimiento revolucionario comunista para el abatimiento del régimen burgués.
El material aquí presentado es deliberadamente esquemático, entre otros motivos porque para poder entender y retener las lecciones de procesos complejos y llenos de detalles es necesario comprender primero la trabazón interna de los hechos fundamentales que determinan el resto. Sólo entonces, una vez sentado un marco mental adecuado, es posible ir incorporando a este esquema un mayor número de hechos y detalles sin que 'los árboles impidan ver el bosque'.
Finalmente, el estudio detallado de los hechos esquemáticamente presentados, junto con las explicaciones proporcionadas y - lo más importante - el estudio de los textos fundamentales enlazados, es una tarea a la que los militantes comunistas deben dedicar la máxima atención. El contenido político programático y táctico de los textos fundamentales que se van presentando a lo largo de la línea temporal no es de fácil absorción en el actual entorno hostil ausente de perspectivas revolucionarias inmediatas. Estos textos deben ser objeto de estudio permanente a nivel individual y colectivo, no con fines de erudición historiográfica sino para aprehender correctamente y aplicar las profundas lecciones que contienen a la actividad militante de Partido.
- Julio 1914 – Inicio primera guerra mundial (bancarrota de la II Internacional)
- 1917 – Revolución de febrero y octubre en Rusia
- 1917 – Intervención militar extranjera y guerra civil en Rusia
- Marzo 1918 – Tratado de Brest-Litovsk
- Noviembre 1918 – Levantamiento de Kiel
- Noviembre 1918 – Fin de la primera guerra mundial
- Diciembre 1918 – Fundación del Partido Comunista de Alemania
- Enero 1919 – Asesinato de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht por parte de la socialdemocracia
- Marzo 1919 – I Congreso de la 3ª Internacional
- Marzo-agosto 1919 – República Soviética de Hungría (la participación de los socialdemócratas la dinamita)
- Abril 1919 – República soviética de Baviera
- Marzo-abril 1920 – “putsch” de Kapp/Lüttwitz + levantamiento del Ruhr
- Mayo 1920 – Tesis de la Fracción Comunista Abstencionista del PSI
- Julio-agosto 1920 – II Congreso de la 3ª Internacional “21 condiciones de admisión”
- Agosto 1920 – Derrota del ejército rojo en Varsovia
- Septiembre 1920 – Ocupación de fábricas en Italia
- Diciembre 1920 – Fusión de la ‘izquierda’ del USPD con el KPD
- Enero 1921 – Fundación del Partido Comunista de Italia
- Enero 1921 – ‘Carta abierta’ del KPD al SPD y a los sindicatos
- Marzo 1921 – Fracaso de la acción de marzo en Alemania
- Junio-julio 1921 – III Congreso de la 3ª Internacional “conquista de las masas” (de la mayoría…)
- Diciembre 1921 – Resolución previa al I Ejecutivo ampliado “frente único político”
- Enero 1922 – Tesis sobre la táctica del Partido Comunista de Italia (Roma)
- Febrero 1922 – I Ejecutivo Ampliado
- Abril 1922 – Conferencia conjunta con la II Internacional y la II ½ Internacional
- Junio 1922 – II Ejecutivo ampliado “gobierno obrero”
- Octubre 1922 – Marcha sobre Roma
- Noviembre 1922 – Proyecto de Tesis presentado por el PC de Italia al IV Congreso
- Noviembre-diciembre 1922 - IV Congreso de la 3ª Internacional “gobierno obrero y campesino”
- Enero 1923 - Ocupación francesa del Ruhr
- Febrero 1923 – Detención de los dirigentes del PC de Italia, puesta a dedo de Togliatti en la dirección
- Junio 1923 – “Bolchevismo nacional” en Alemania
- Octubre 1923 – Ministros comunistas en los gobiernos de Sajonia y Turingia (y disolución militar posterior)
- Enero 1924 – Muerte de Lenin
- Junio-julio 1924 – V Congreso de la 3ª Internacional “bolchevización” + Kuomintang partido simpatizante
- Junio 1924 – Asesinato de Matteoti y pantomima del Aventino
- Abril 1925 – Elección presidencial de Hindenburg en Alemania
- Enero 1926 – Tesis de la Izquierda al III Congreso del Partido Comunista de Italia (Lyon)
- Febrero 1926 – VI Ejecutivo ampliado
- Marzo 1926 – Traición de la revolución en China (masacre de Shanghái y Cantón en 1927)
- Mayo 1926 – Traición de la huelga de los mineros en Gran Bretaña (Comité anglo-ruso)
- Diciembre 1926 – VII Ejecutivo ampliado “socialismo en un solo país”, derrota de la oposición rusa
- Octubre 1929 – Crack del 29
- 1936, 1938 – Procesos de Moscú
- Mayo 1937 – Hechos de mayo durante la guerra civil española
- Septiembre 1939 – Inicio de la segunda guerra mundial
- Mayo 1943 – Disolución formal de la 3ª Internacional
La tardía ruptura organizativa con el oportunismo y el consiguiente retraso en la formación de partidos comunistas impidió aprovechar el incendio revolucionario en el momento oportuno e impuso un trágico 'retraso de fase'.
Este retraso de fase actuó como catalizador de todos los errores tácticos posteriores y como justificador del eclecticismo táctico y de las fusiones organizativas con corrientes equívocas, motivado por el eventual reflujo de la revolución y aislamiento de la revolución rusa dentro de la revolución mundial y, como consecuencia, de los partidos comunistas respecto a las masas obreras en Europa.
La Internacional Comunista no fue una organización políticamente homogénea y, pese a las declaraciones aparentes, coexistían posiciones completamente heterogéneas y anti-marxistas que se esconden detrás de las excepciones nacionales y los cambios de rumbo repentinos (zig-zags) que se seguían unos a otros.
La falta de homogeneidad política dentro de la Internacional se tradujo en una falta de estabilidad táctica, en un ambiente interno de parlamentarismo y diplomacia funcionarial junto con su contrapolo inevitable: la 'disciplina por la disciplina' y el 'terror ideológico' como cemento organizativo.
El trasvase erróneo de una táctica adecuada para la doble revolución en Rusia (revolución anti-feudal en la que se encabalga una revolución proletaria) a una situación de capitalismo maduro en la que no existían las premisas para su aplicación, conduce al sometimiento de los Partidos comunistas recién creados a la política de la socialdemocracia, a su confusión completa con los verdugos de la revolución.
Es crucial percatarse de la extrema rapidez con la que un error táctico se consolida como desviación táctica que se proyecta en una desviación programática y, para imponerse dentro de la organización, se materializa en una desviación organizativa. Sólo un año y medio después de su nacimiento la Internacional inicia la senda que conducirá a su completa degeneración con tan sólo 7 años de existencia.
Más concretamente, empezando por el error táctico del 'parlamentarismo revolucionario' en el capitalismo maduro y de la formulación ambigua de la 'conquista de la mayoría' se inicia el deslizamiento por la pendiente de la desviación táctica del 'frente único político' combinada con una desviación táctico-organizativa en el sentido federalista (no adhesión individual sino 'fusiones con trozos de partidos', admisión de 'partidos simpatizantes', ambiente interno de 'maniobra parlamentaria') para llegar a desviaciones teórico-programáticas como la del 'bolchevismo nacional' en Alemania y la del 'gobierno obrero', culminando con la desviación organizativa de la mal denominada 'bolchevización que significa la instauración de la 'disciplina por la disciplina', del 'terror ideológico', del método de la 'humillación personal' a través de las 'autocríticas', incluso con el 'uso del aparato policíaco estatal' y la 'presión económica' para sofocar las divergencias internas.
La derrota material de la revolución en Europa, a la vez causa y producto de los puntos anteriores, impidió reconducir las desviaciones y encerró la revolución rusa en su tarea de construcción del capitalismo en Rusia.
La contrarrevolución estalinista - 'socialismo en un solo país', abandono de la revolución mundial, restitución del menchevismo y liquidación física de la vieja guardia bolchevique - es un resultado de este proceso degenerativo de la Internacional, a caballo de la derrota material de la revolución en Europa, producto combinado de las necesidades del desarrollo del capitalismo en Rusia y de la táctica de alianza ('frente único político', 'gobierno obrero') con los mencheviques europeos, con la socialdemocracia, agente criminal consumado de la burguesía.
La fórmula organizativa del 'centralismo democrático', característica de la III Internacional, estaba abierta pues históricamente a distintos y opuestos desarrollos: por una parte tendía hacia el centralismo burocrático, despótico y estatal, y sin embargo siempre democrático, del estalinismo, o sea, de la contrarrevolución; y por otra parte hacia el centralismo orgánico y no democrático propio del Partido Comunista Internacional único, puramente comunista y puramente marxista, basado en una sola doctrina, un sólo programa y una sistematización racional de la táctica.
La oposición rusa, liquidada físicamente en la culminación de este proceso degenerativo, fue corresponsable de todas las desviaciones tácticas que condujeron precisamente a esa degeneración. Fue batida por la contrarrevolución sin poder sacar las lecciones de sus propios errores - o, lo que es peor, sacando lecciones incorrectas - por lo que no puede representar un punto de partida para la reanudación del movimiento comunista revolucionario.
La oposición de tipo consejista, se enfrentó a la generalización mecánica en la Europa capitalista de las lecciones tácticas de la revolución rusa, pero se equivocó profundamente en la valoración del carácter político de la propia revolución rusa (considerada burguesa sin más), en la devaluación del Partido y de los dirigentes, en la equiparación del plano sindical con el parlamentario, recayendo con ello en posiciones anarcoides incompatibles con el marxismo. Tampoco esta oposición puede representar un punto de partida para la reanudación del movimiento comunista revolucionario.
De las corrientes que se opusieron a la contrarrevolución estalinista, solamente la Izquierda Comunista 'italiana' se opuso a la degeneración de la Internacional Comunista sobre el plano del marxismo integral, anticipando causas y consecuencias, luchando por una línea de izquierda que sea verdaderamente general y no ocasional sin dejar de reivindicar en ningún momento: el carácter político proletario de la revolución de octubre, la necesidad del Partido Comunista centralizado, la necesidad de la Dictadura del Proletariado dirigida por dicho Partido y del ejercicio del Terror Rojo y la necesidad del desarrollo de un trabajo sindical como elemento no suficiente pero necesario para la perspectiva revolucionaria; reivindicando al mismo tiempo la necesidad de un programa táctico vinculante para toda la organización (centro y periferia), la más completa homogeneidad política como únicas bases de un verdadero centralismo orgánico que permita superar el engaño organizativo democrático: "la unidad y la centralización real - reivindicada por nosotros más que por ningún otro - en la acción y en el modo de organizarse del Partido es el producto, el punto de llegada, no la causa y el punto de partida, de la unidad y centralización de la doctrina, del programa y del sistema de las normas tácticas: inútil buscar aquellas si faltan éstas; peor que inútil, destructivo y mortífero." (La continuidad de acción del Partido sobre el hilo de la tradición de la Izquierda, 1966).
El ciclo histórico de la III Internacional (II)